La primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, ganó ayer las elecciones presidenciales argentinas con el 42.25 por ciento de los votos, según los primeros resultados oficiales del escrutinio provisional. Escrutado el 9.64 por ciento de las mesas, equivalente al 5.87 de los votos, con este resultado la postulante del oficialista Frente para la Victoria se impuso en estos comicios en primera vuelta.
De acuerdo con los datos difundidos por el Ministerio del Interior, el segundo lugar lo obtuvo el candidato del frente centro-progresista Una Nación Avanzada (UNA), el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, con el 21.58 por ciento de los votos.
Tercera se ubicó la aspirante de la Coalición Cívica, la líder de centroizquierda Elisa Carrió, quien logró el 18.13 por ciento de los votos.
Superaría la valla
Las leyes argentinas estipulan que para que un candidato gane las elecciones en la primera ronda debe obtener el 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y diez puntos de diferencia sobre el segundo.
Mientras tanto, el vicepresidente argentino, Daniel Scioli, ganó los comicios para gobernador de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país, con más del 50 por ciento de los votos, según los sondeos a boca de urna.
Las encuestas a boca de urna se conocieron una hora después de lo previsto, debido a que la jueza electoral María Servini de Cubría decidió extender la votación en la capital del país ante la gran cantidad de personas que sufragaban cuando se acercaba el cierre.
La ampliación del horario de votación fue decidida por la Junta Nacional Electoral (justicia electoral), ante las largas filas formadas hoy en los centros de votación de algunos puntos de Buenos Aires. En el resto del país, el cierre se produjo a las 18.00 horas (21.00 GMT).
Según los canales de televisión, es la primera vez que se toma una decisión así desde que en 1983 se recuperara la democracia.
Una hora antes de lo previsto para el cierre, un portavoz de la Dirección Nacional Electoral, dependiente del ministerio del Interior, había señalado que aún no había votado la mitad del padrón electoral, pese a que en el país el voto es obligatorio.
Denuncian fraude
Varios partidos y dirigentes de oposición, de las más variadas tendencias, denunciaron irregularidades e incluso "fraude" en las elecciones celebradas en Argentina, aunque el Gobierno dijo que el proceso fue "ejemplar".
Las denuncias presentadas ante la justicia electoral se centran en la falta de boletas o papeletas de algunos partidos en los centros de votación.
Los denunciantes son: la Coalición Cívica, Una Nación Avanzada (UNA) y el Frente Justicia, Unión y Libertad, que llevaron como candidatos a la presidencia a Carrió, Lavagna y Rodríguez Saá.
También denunciaron irregularidades, el Movimiento Provincias Unidas, Proyecto Sur, Recrear y Partido Obrero.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, señaló que el proceso electoral fue "cristalino" y "ejemplar", y que no es responsabilidad de las autoridades sino de los partidos el reponer las papeletas.
Entre los que denunciaron irregularidades está también el ex presidente Carlos Menem (1989-1999).
En un comunicado, Menem señaló un "tremendo retroceso" en la democracia argentina con la "concreción de un notable fraude" en la periferia de Buenos Aires, mediante la eliminación de las boletas de la oposición en los lugares de votación.
De acuerdo con los datos difundidos por el Ministerio del Interior, el segundo lugar lo obtuvo el candidato del frente centro-progresista Una Nación Avanzada (UNA), el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, con el 21.58 por ciento de los votos.
Tercera se ubicó la aspirante de la Coalición Cívica, la líder de centroizquierda Elisa Carrió, quien logró el 18.13 por ciento de los votos.
Superaría la valla
Las leyes argentinas estipulan que para que un candidato gane las elecciones en la primera ronda debe obtener el 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y diez puntos de diferencia sobre el segundo.
Mientras tanto, el vicepresidente argentino, Daniel Scioli, ganó los comicios para gobernador de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país, con más del 50 por ciento de los votos, según los sondeos a boca de urna.
Las encuestas a boca de urna se conocieron una hora después de lo previsto, debido a que la jueza electoral María Servini de Cubría decidió extender la votación en la capital del país ante la gran cantidad de personas que sufragaban cuando se acercaba el cierre.
La ampliación del horario de votación fue decidida por la Junta Nacional Electoral (justicia electoral), ante las largas filas formadas hoy en los centros de votación de algunos puntos de Buenos Aires. En el resto del país, el cierre se produjo a las 18.00 horas (21.00 GMT).
Según los canales de televisión, es la primera vez que se toma una decisión así desde que en 1983 se recuperara la democracia.
Una hora antes de lo previsto para el cierre, un portavoz de la Dirección Nacional Electoral, dependiente del ministerio del Interior, había señalado que aún no había votado la mitad del padrón electoral, pese a que en el país el voto es obligatorio.
Denuncian fraude
Varios partidos y dirigentes de oposición, de las más variadas tendencias, denunciaron irregularidades e incluso "fraude" en las elecciones celebradas en Argentina, aunque el Gobierno dijo que el proceso fue "ejemplar".
Las denuncias presentadas ante la justicia electoral se centran en la falta de boletas o papeletas de algunos partidos en los centros de votación.
Los denunciantes son: la Coalición Cívica, Una Nación Avanzada (UNA) y el Frente Justicia, Unión y Libertad, que llevaron como candidatos a la presidencia a Carrió, Lavagna y Rodríguez Saá.
También denunciaron irregularidades, el Movimiento Provincias Unidas, Proyecto Sur, Recrear y Partido Obrero.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, señaló que el proceso electoral fue "cristalino" y "ejemplar", y que no es responsabilidad de las autoridades sino de los partidos el reponer las papeletas.
Entre los que denunciaron irregularidades está también el ex presidente Carlos Menem (1989-1999).
En un comunicado, Menem señaló un "tremendo retroceso" en la democracia argentina con la "concreción de un notable fraude" en la periferia de Buenos Aires, mediante la eliminación de las boletas de la oposición en los lugares de votación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario